Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, es uno de los dioses más importantes del México antiguo. Según el mito, descendió al inframundo para recuperar los huesos de la humanidad anterior y crear a los nuevos hombres. También robó el maíz escondido por los dioses para ofrecérselo a los humanos. Su figura representa el conocimiento, la vida y el sacrificio por el bien común.